El arte como medicina
Actualizado: 3 dic 2021
En algún cajón debo todavÃa tener el Manifiesto del Arte Barato. Muy probablemente escrito por unos hippies en los años ochenta. Más o menos dice, es lo que me acuerdo: El arte nutre el alma y por eso es un derecho de tod@s y no es para vender por millones de dólares en galerÃas a personas ricas. El arte es para vender en la calle y colgar en cocinas….
Se pueden imaginar que luegoluego estuve de acuerdo. Tal vez porque asà es mi arte. ¿O tal vez las imágenes que me nacen y que pongo en papel para much@s ni son arte? A veces siento eso de otr@s artistas. Una vez una fotógrafa conocida del arte contemporáneo mexicano me dijo: ¡Es más importante el discurso del artista que su obra!
Es su derecho creer eso. Los discursos de muchos artistas contemporáneos me parecen un gran arte en sÃ. Pero yo no quepo allÃ. Me imagino que no soy contemporánea.
Vengo con mi arte del otro extremo. Vengo desde una hoja blanca, un pincél , colores de diferentes tipos y la actitud de un niño que quiere jugar…. Casi no planeo, no estoy cargada con NUEVOS PROYECTOS y planes más que las ganas de ver ¿qué me va salir hoy?
Aunque ya avanzada en debilidad visual, sigo produciendo muchas imágenes, tal vez hasta más que antes. El tiempo corre…
Sólo manejo una técnica, no puedo pintar asà y asá como muchos grandes pintores, solo puedo hacer lo que hago y simplemente no puedo parar de hacerlo desde que empecé en una tarde un poco triste y lluviosa hace 42 años.
Trato de poner situaciones comunes de la vida humana, amor de pareja, vida en familia, cotidianidad con niños ye encuentros con amigas, en colores fuertes y alegres sobre papel. Eso tal vez viene de mi búsqueda del sentido de la vida y cuando todavÃa no hablaba español, pero ya vivÃa en México: ¡una imagen mÃa la entiende un chino, un africano o el hombre de la luna! No se necesitan palabras. En mis imágenes se expresan emociones. Aunque sé desde joven que el mundo es un lugar doloroso, mis imágenes casi expresan como sobrepasar el dolor, hablan de nuevas posibilidades sorprendentes. Sin hablar español, era imposible dar psicoterapia, que era mi primera pasión.
¿Tal vez intento dar terapia sin palabras con mis imágenes?
Y si fuera asÃ: ¡primeramente es terapia para mà misma!
Asà que ¿tal vez HAY un discurso en mi arte? Mis imágenes cuentan historias de la vida diaria que tod@s conocemos. Te invitan a apreciar y agradecer las pequeñas situaciones y bellezas de la vida diaria y no olvidar ¡que existen milagros! Cuando sentimos agradecimiento, somos un poco más felices. Mi arte no está en galerÃas y museos, se encuentra en cocinas y baños, en paredes de cafés, en tarjetas guardadas en libros y diarios…
A menudo personas me escriben cuanto les da mirar ésta u otra imagen. A veces me escriben después de décadas después de que me compraron la imagen y desde otros lados del mundo.
Hace poco una mujer me compartió que hace más que 30 años compró una camiseta en EE.UU. con la imagen "MUCHAS MUJERES FUERTES Y BELLAS." Ya se deshizo la camiseta, Ya no se producen nuevas camisetas para poder cambiar la vieja por una nueva. Por eso esta señora cortó la imagen de la tela de la camiseta ya rota y la mandó a enmarcar el pedacito d tela con la imagen y ahora adorna la pared al lado de su cama…
Mi arte se produce en Kikimundo, Hidalgo 3, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y de allà viaja a muchos diferentes lados de México y del mundo. Personas me buscan allÃ, me felicitan, me abrazan, es como si fuéramos amigos aunque muchas veces nunca antes nos hemos visto. Quieren el selfie conmigo. Y abrazo y sonrió en la foto. Algo se intercambia en estos momentos entre nosotros que es más que el arte, el arte, la imagen, el libro, solo es el puente.
Para eso vivo. No me refiero a la chuleada, aunque es miel para ego y alma, me refiero al ENCUENTRO HUMANO que acontece. Crea esperanza y fuerza para cruzar nuestras muchas crisis en la vida.
Algunas veces imágenes trascienden más allá. Me acuerdo de una familia hace muchos años en los EE.UU. donde entonces vendÃa muchos productos con mis imágenes. Uno de los productos más bellos era una cobija tejida y se vendió mucho una con la imagen de BOOKWOMAN, la mujer que lee, una imagen que habÃa hecho para dos amigas lesbianas que tenÃan una gran tienda de libros feministas en Austin, Texas con el nombre de BOOKWOMAN.
Esta familia me escribió: Nuestra madre era de veras una BOOKWOMAN, una mujer que vivÃa para leer libros. Se enfermó. SabÃa que iba morir. Nos pedÃa enterrarla envuelta en la cobija de BOOKWOMAN y asà lo hicimos ¡y queremos que lo sepas!
El año pasado me buscó una joven que me decÃa que habÃa venido para platicarme que ella era autista, ya le estaba más fácil lidiar con otras personas, pero de chica no querÃa salir de casa y mezclarse e interactuar con nadie. Vive en otra parte de México. Pero regularmente visitaba con sus papás a San Cristóbal: Quiero que sepas que siempre en San Cristóbal venÃa a tu tienda de Kikimundo. DecÃa a mi madre que se saliera a hacer sus mandados, yo me iba quedar aquà en Kikimundo con tus imágenes. Era el único lugar donde no tenÃa miedo. Me relajaba. Y tus empleadas muy lindas: me permitÃan pasarme horas allÃ, mirando tus cuadros y carteles ¡y esto era mi medicina!
Nos abrazamos y lloramos juntas.
Hace unos años, 3 o 4, no me acuerdo, una joven me escribió que su madre sufrÃa de Fibrosis Pulmonar y era mi fan y si podrÃa pintar un cuadro para ella.
Lo hice.
Hasta entonces no sabÃa bien sobre qué difÃcil es esa enfermedad. Luego me olvidé de la joven, su nombre, pero en nuestros grupos de ayuda mutua se dieron varios casos de Fibrosis Pulmonar y también a mi alrededor y repentinamente pensé en la mamá de la joven, pero ya no supe como encontrarla.
Hace poco me escribió y me dejó muy conmovida:
" Hola Kiki, hace tiempo cuando yo tenia 9 años te pedà que si podrÃas hacer una pintura acerca de mi mamá llamada Patricia que tenia fibrosis pulmonar, lamentablemente mi mamá falleció hace 3 dÃas, pero me querÃa tomar el tiempo de agradecerte de todo corazón esa pintura, le gustaba muchÃsimo y siempre le gustó tu arte, siempre nos hablaba de tus artÃculos y de muchas cosas, a lo que quiero llegar es ¡Gracias por el hermoso cuadro que hiciste para ella! "
Ésta chica, Gaby, hoy tiene 13 años y su hermana, Sol, tiene 20. Comà con las dos jóvenes y me dieron un testimonio impresionante de cómo su madre vivió su enfermedad, ¡con tanta intensidad y con tantas ganas de vivir! SeguÃa trabajando hasta muy poco antes de fallecer, escribÃa... ¡una mujer que era una verdadera artista de la vida! Compartió todo el proceso de su enfermedad con sus hijas y las preparó para eso y en este momento, poco después de la muerte de su madre, están llenas de amor y completamente tranquilas….
Si: ¡milagros pasan y a veces nosotr@s podemos crearlos!
Son encuentros y experiencias extraordinarias, para mis misteriosas y mágicas. El arte puede ser consuelo, refugio, medicina…. Y de allà mi pequeña vida cobra su pequeño sentido.